Asociaciones de comerciantes denuncian que, sin la luz de los escaparates, aumentará la inseguridad y que la nueva normativa es demasiado genérica.
“El escaparate también vende después de cerrar”, aseguraba Albillo. Así, desde algunas tiendas indicaban que exhibir una prenda aumenta su venta, cuando en el interior pasan más desapercibidas, o llevan a que los clientes quieran entrar. La medida, lamentaba Elcano, supone “otra contradicción más” porque, de momento, no se aplica a la iluminación navideña: “No tiene sentido que se pueda encender un millón de bombillas, como en Vigo y muchísimas ciudades, y no se pueda poner una luz tenue en los escaparates”.
Desde la propia Administración foral no han sabido resolver algunas de las dudas. Como las que generan la obligación de cerrar las puertas -cuando para reducir los contagios por covid los espacios deben ventilarse- y de que el sistema de cierre evite “el despilfarro energético”.
Fuente de la noticia: Diario de Navarra